Ninguna situación es permanente
En tiempos de dificultad e incertidumbre, encuentro mi esperanza al afirmar que ninguna situación es permanente. Intento mantener la cabeza en alto todo lo que puedo y lo intento de nuevo cuando fallo. Creo en la perseverancia y esto me hace trabajar más para lograr la vida que quiero. La esperanza y la resiliencia me motivan a convertir la imaginación de mi vida futura en una realidad.