Cada ser vivo nos enseña a coexistir con el mundo
Toda forma de vida nos enseña a amar la vida, con sus dificultades y afinidades. Nos muestra el resultado de millones de años de resolver problemas. Todo ya está resuelto, nuestras arquitecturas, diseños y psicologías necesitan mirar hacia afuera para convivir con el resto de las especies vivientes.